En la excursión, también tuve la oportunidad de entrar y conocer el Palacio de Bellas Artes, ya que conocía su estructura, es decir, lo había visto muchas veces, pero jamás había entrado.
Al entrar, se puede apreciar un imponente vestíbulo, con largas escaleras, hermosas lámparas, columnas de mármol perfectamente estructuradas y si se mira hacia arriba se ve el techo de este Palacio constituido por ventanas y cúpulas, realizadas con presición y calidad, resaltando su belleza.
Antes de subir a ver los murales, nos contaron la historia de la construcción del Palacio, la cual redactaré brevemente a continuación:
Porfirio Díaz, al querer cumplir con su lema: "Orden y progreso", a principios del siglo XX, encargó al arquitecto italiano: Adamo Boari, la construcción del Nuevo Teatro Nacional. El estilo que se empleó al principio de la construcción fué el llamado: "Art noveau". Pero la contrucción de este teatro se pospuso, ya que dió inicio La Revolución Mexicana. La construcción se reanudó en 1931 a cargo del arquitecto mexicano: Federico Mariscal. Como el art decó había pasdado de moda, empleó el estilo llamado "Art decó". El telón formado por una cortina de cristal que a su vez forma una panorámica del Valle de México (la cual no pudimos ver porque esa parte del Palacio se encontraba en remodelación) está constituido por más de un millón de cristales y fué ejecutado por la casa Tiffany de Nueva York.
El Palacio de Bellas Artes fue inaugurado oficialmente el 29 de Septiembre de 1934.
Al subir al tercer y cuarto piso, se pueden apreciar murales de los más destacados muralistas mexicanos: Rivera, Orozco, Siqueiros y Tamayo.
El mural que más me gustó por todo el contenido sociocultural que logra plasmar es el de Diego Rivera titulado: "El hombre controlador del universo" o "El hombre en el cruce de caminos".
Gracias a la audioguía proporcionada en el recinto, pude comprender perfectamente el mural y lo que Rivera quería manifestar.
Del lado izquierdo se encuentra representado el capitalismo por medio del derroche, la guerra y la explotación; mientras que del otro lado, se retrata al socialismo asociado con la reconciliación, la paz y el deporte, inclusive se encuentran los mayores representantes del socialismo tales como Lenin y Trotsky. El hombre del centro es el que de cierto modo controla todo, de él depende el futuro de la raza humana. Debajo de él pintó vegetación, que representa que el hombre controla también a la naturaleza. Hay muchos más componentes en este mural, pero ya he resaltado la esencia del mismo.
La visita al Palacio de Bellas Artes me pareció agradable, pero sobretodo, interesante, ya que no tenía ni idea de la historia de éste, nuestro teatro nacional y mucho menos de las maravillas que guarda en su interior.
En mi siguiente visita quisiera poder entrar y ver la cortina de cristal con mis propios ojos, ya que pienso que debe de ser imponente y la parte más bella de la máxima casa de cultura de nuestro país.
Muy buenas fotos que capturaste en el interior del palacio y la explicación que das. De las mejores tareas.
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